París – 3 de julio de 2025
Una nueva huelga del personal de control de tráfico aéreo en Francia ha causado estragos en las conexiones aéreas de toda Europa, con especial impacto en las rutas del sur del continente. Desde el miércoles 3 de julio y hasta el jueves, los principales aeropuertos franceses operaron con importantes restricciones, forzando la cancelación de más de 1.500 vuelos y alterando la planificación de cientos de miles de pasajeros.
Los sindicatos UNSA-ICNA y SNCTA convocaron esta protesta para exigir mejoras en las condiciones laborales, aumentos salariales y una modernización urgente de los sistemas de gestión del tráfico aéreo, muchos de los cuales datan de los años 90.
Los aeropuertos de París-Orly y Charles de Gaulle registraron cancelaciones cercanas al 25 % y 40 % respectivamente, mientras que otras terminales como Lyon, Marsella, Burdeos y Niza vieron afectada hasta la mitad de su operativa habitual. Entre las aerolíneas más perjudicadas se encuentran Ryanair, easyJet y Air France, que tuvieron que cancelar centenares de vuelos.
Michael O’Leary, CEO de Ryanair, criticó con dureza la falta de intervención europea: “Es inaceptable que el espacio aéreo de toda Europa quede paralizado por una huelga en un solo país. La UE debe permitir que el tráfico que sobrevuela Francia se redirija mediante controladores de otros países”.
Desde Bruselas, la Comisión Europea ha vuelto a instar a Francia a garantizar un “servicio mínimo efectivo” durante estas protestas, pero por ahora no se han adoptado medidas concretas. Mientras tanto, los pasajeros europeos siguen viendo cómo sus planes veraniegos se tambalean ante una situación que se repite año tras año.
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