Bruselas, 19 de junio de 2025 —
Un informe presentado esta semana por el grupo Transport & Environment (T&E) plantea que la aplicación de un impuesto progresivo sobre los billetes de avión podría generar hasta 106.000 millones de euros anuales para financiar políticas contra el cambio climático.
La propuesta, que ha reavivado el debate sobre la fiscalidad del transporte aéreo en la Unión Europea, se basa en tres tramos: 10 € para vuelos de corto recorrido, 50 € para medio y hasta 120 € para largo recorrido. La estimación está realizada considerando únicamente los vuelos comerciales salientes desde países europeos.
“El sector aéreo sigue siendo uno de los menos gravados del planeta. Es hora de que los que vuelan más contribuyan más”, declaró Lorelei Limousin, analista principal de políticas en T&E.
El estudio enfatiza que el 1 % de los viajeros más frecuentes produce el 50 % de las emisiones de la aviación global, y propone un sistema que no afecte a los viajeros esporádicos, pero sí a los recurrentes.
Las aerolíneas han reaccionado con recelo. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha advertido de que este tipo de medidas “pueden poner en riesgo la recuperación del sector, afectar al turismo y a las economías regionales”.
Pese a ello, varios gobiernos nacionales han manifestado interés en discutir la viabilidad del impuesto dentro del marco del Pacto Verde Europeo. El debate continuará en el próximo consejo de ministros de transporte de la UE.
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