La fuerza aérea iraquí se ha convertido en un dolor de cabeza para muchas compañías militares a las cuales les han adquirido material, ya que los oficiales iraquís les piden cuotas por aceptar su material.
Un caso que ha causado polémica es el rechazo de un lote de C-27J pagados por Estados Unidos y entregados a la fuerza aérea iraquí. Oficialmente la fuerza aérea iraquí rechazo los aviones por no cumplir con sus necesidades, pero la verdad fue revelada por funcionarios de la empresa constructora de las aeronaves.
Resulta que oficiales y autoridades iraquís exigían parte del dinero que Estados Unidos había pagado a la empresa por los aviones, este dinero iba a parar a los bolsillos de estas personas y al negarse la empresa, las autoridades decidieron rechazar los aviones, aunque como estos ya estaban pagados, fueron llevados a Estados Unidos donde serán almacenados. Como este, existen muchos otros casos donde se han cancelado contratos por el mismo problema, porque aunque Estados Unidos pague por el material, los iraquís quieren quedarse con una rebana del pastel.
Existen otros casos donde debido a la corrupción de los oficiales de la fuerza aérea iraquí, material recién llegado a dejado de funcionar, simplemente porque no cuenta con repuestos para reparar las aeronaves. Los repuestos muchas veces ni siquiera alcanzan a llegar a las bases aéreas ya que son robados por los mismos oficiales o vendidos por los mecánicos una vez que llegan a las bases.