Washington, junio de 2025 — La Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) ha emitido nuevas directrices que afectan directamente a los modelos Boeing 787-9 y 787-10. Se trata de una propuesta de directiva de aeronavegabilidad que exige inspecciones estructurales en componentes clave de estos aviones, debido al uso de titanio no certificado en sus fuselajes.
Los informes revelan que el titanio cuestionado podría no cumplir los estándares de durabilidad a largo plazo, aunque Boeing y sus proveedores han minimizado el riesgo de fallo inmediato. Sin embargo, la FAA exige revisiones detalladas de las zonas afectadas, en especial las cercanas a la bulkhead de presión frontal, una sección crítica en la estructura del avión.
🔍 ¿Qué implica esta revisión?
- Más de 100 aviones Dreamliner deberán someterse a inspecciones específicas en los próximos 90 días.
- Las aerolíneas tendrán que ajustar sus horarios para permitir el acceso a los aviones sin comprometer la operativa.
- Los hallazgos podrían derivar en una directiva obligatoria a nivel mundial, especialmente si se identifican patrones de degradación.
✈️ Reacciones
Aunque no se han registrado incidentes asociados directamente a este componente, algunos expertos en seguridad consideran la medida “preventiva pero necesaria”. Otros la ven como parte de un ambiente regulador más duro tras los escándalos recientes de Boeing.
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